La Mente Colectiva en la Música. ¿Telepatía?

La mente colectiva es un campo fascinante de estudio.

Hace un tiempo escribí un artículo sobre los ejemplos cotidianos de la masa crítica en la naturaleza, en el que describía los procesos de la mente colectiva en los cardúmenes de sardinas, en las bacterias o en los cetáceos.

Bianca improvisando música.
Bianca Atwell improvisando música en su propia boda.

Pues bien, la mente colectiva se manifiesta todo el tiempo también en las actividades humanas, aunque distintas estrategias de control social nos impidan ejercer este derecho fundamental de comunicación.

La improvisación musical

Es un fenómeno noosférico, que explica perfectamente la existencia de la noosfera.

¿Has asistido alguna vez a una jam session en la que un grupo de músicos que no se conocen entre sí, se ponen a tocar juntos una melodía sin conocerla, inventándola en el mismo momento en que la están tocando, sin haber ensayado, simplemente improvisando en tiempo real?

¿Cómo son capaces de saber todos al mismo tiempo en qué tonalidad caerá el compás en el segundo siguiente?

Todos vienen tocando en La Sostenido y de repente todos tocan al segundo siguiente en una cadencia que lleva al Do…

Imagínate que uno podría ir al La y el otro al Sí, sin embargo todos van al Do…

Nadie conoce la canción, nadie ha ensayado nada, sin embargo todos pueden tocar una canción armónica y bella, sincronizados perfectamente y al mismo tiempo, creándola entre todos al mismo tiempo que la van tocando…

Se han realizado muchos estudios para encontrar cómo se produce este fenómeno telepático entre los músicos.

Bianca Atwell improvisando con la percusionista Karina Lacourtois
Bianca Atwell improvisando con la percusionista Karina Lacourtois

Algunas teorías (las más escépticas) lo explican por la asiduidad con que en la música una tonalidad sigue a la otra.

Sería como si los músicos, acostumbrados a tocar cadencias muy populares, simplemente siguen «la tendencia».

Esta teoría fue descartada, ya que puedes juntar a músicos de culturas totalmente diferentes a tocar músicas desconocidas
e igual se produce el fenómeno de sincronicidad.

La improvisación musical requiere que el músico que interpreta abandone el estado de conciencia ordinario.

Esto biológicamente se traduce en que el individuo reduce la vibración de sus ondas cerebrales y entra en una especie de trance, aumentando la percepción a otras áreas de la realidad.

Estados alterados de conciencia

Es lo que comunmente llamamos «inspiración«, es un estado alterado de conciencia.

Todos los artistas talentosos utilizan estados alterados de conciencia para crear  y vivir sus obras.

De esta forma tienen una percepción anómala de la realidad y pueden extraer información de otros ámbitos a los que no llegamos con nuestro estado de conciencia ordinaria.

Un artista es un psiconauta, un explorador de otras dimensiones.

Es capaz de «bajar» a un plano material y perceptible para nosotros, información de otras dimensiones que existen vibrando en frecuencias que no entran dentro de nuestro rango perceptual.

En el fenómeno de la improvisación musical se comprueba perfectamente la conexión a una mente colectiva.

Los músicos se conectan y se sincronizan para tocar la misma canción.

El subfenómeno que se produce es que el mensaje que se transmite al espectador es capaz de alterar la capacidad perceptual de éste.

Pues de algún modo, un artista improvisando, estimula a los que le escuchan a montarse en esa…

Mente colectiva y sincrónica

El espectador «siente» mucho más en su campo emocional, el mensaje que está siendo emitido.

En el músico, se produce otro fenómeno:
Desparece el ego y el control sobre el instrumento y él mismo se convierte en un instrumento musical.

La sensación que experimenta suele ser orgásmica (muchos músicos te dirán que es aún mejor que el orgasmo).

Y ésto es porque el cerebro activa la producción de substancias relajantes e hipnóticas, cuando se altera a algunos niveles la frecuencia de las ondas cerebrales.

Pero en cuanto el músico intenta volver a controlar su instrumento, la sincronicidad desaparece de inmediato.

Por ello los  que improvisan, saben que deben disponerse a la conexión noosférica con cierto grado de relajación y disfrute que les permita entrar en un estado de conciencia no ordinario.

El mismo fenómeno se produce en todo el arte humano: en la pintura, en la escritura, en la escultura, etc.

Les recomiendo que vayan a los clubes de jazz y a las jam sessions y observen el fenómeno con sus propios sentidos…

Es la mente colectiva, la mente que todos compartimos cuando nos conectamos con mayor intensidad y sin interferencias, a estados alterados de conciencia.

Cuando un artista está creando por lo general necesita soledad y cierto aislamiento para poder lograr la conexión sin distracciones…

Pero gracias a la naturaleza y a una excelente predisposición, los músicos que improvisan nos pueden mostrar el fenómeno en tiempo real y hasta hacernos participar de este milagro.

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