¿Qué es la biomasa? Estuve Leyendo el libro «La Biosfera» del cosmólogo ruso Vladimir Verdnadsky:
El visionario de la Noosfera y padre de la geoquímica y de la ecología.
Descubro que este genio consideraba a la biomasa (el conjunto de seres vivos de todo el planeta, incluyendo a la humanidad) como a uno de los sistemas de auto-regulación del planeta Tierra.
La auto-regulación del planeta Tierra, es la que la coloca en el estado de «ser vivo», pues un ser inorgánico no se auto-regula.
La biomasa para Verdnadsky
Verdnadsky tuvo esta visión de la biomasa:
Una unidad que representa un sistema de transformación de la energía cósmica en productos químicos.
Como si los seres vivos que habitamos este planeta fuésemos la industria alquímica de la Tierra.
La materia biomasa, se expresa en valores de peso en carbono por unidad de área o de volumen. La humanidad representa aproximadamente 100 millones de toneladas de biomasa seca , cuando el krill que habita en los océanos el el ser vivo que constituye el mayor porcentaje de la biomasa total: 500 millones de toneladas.
Las bacterias y los vegetales, componen la biomasa en igual cantidad.
La biomasa se auto-regula.
Se mantiene en nieveles constantes. Esto es maravilloso y nos quita el lastre.
Es decir que si un gran número de humanos muere, puede que nazcan muchos árboles en determinada zona.
Del mismo modo que si hay una superpoblación humana en el planeta, la biomasa reduciría la presencia de otros seres vivos o bajaría los índices de natalidad.
La dinámica de auto-regulación de la biomasa está poco estudiada.
Hay que entender que también se le llama biomasa a la materia orgánica utilizada como fuente de energía, por ello la mayor parte de las investigaciones están orientadas a este concepto y no a la biomasa de Verdnadsky.
Pero a mí me interesa hablar aquí de la biomasa como el conjunto de los seres vivos en nuestro planeta, algo poco estudiado a pesar de que para el cosmólogo y geoquímico era un tema muy importante. ¿Cómo obviarlo?
El ecosistema simplemente renueva su biomasa sin crecimiento a la vez que la biomasa total alcanza su valor máximo.
Por ello, es uno de los atributos más relevantes para caracterizar el estado de un ecosistema o el proceso de sucesión ecológica en un territorio.
La biomasa es en cantidad inferior a lo inorgánico:
Nos cuenta Verdnadsky, que la materia «no viva» de nuestro planeta es muy superior en cantidad a lo vivo:
En realidad la mayoría de las rocas inertes son restos de antiguas biosferas, son los cadáveres de lo que antes estaba vivo sobre la Tierra.
La humanidad entera, que ha logrado colonizar todo el territorio planetario, en realidad representa un puntito con respecto a toda la existencia planetaria.
Si pusiésemos a todos los humanos hombro con hombro, éstos ocuparían un espacio mínimo sobre la Tierra.
Verdnasdsky se preguntaba sobre la función geológica de la humanidad en este planeta, ya que todo lo que aquí existe tiene una función específica dada por la naturaleza.
Es económica y no hace nada demás. ¿Para qué creó al humano?
Para el geoquímico, los humanos con nuestra capacidad de «pensar» y «crear» contribuiríamos a la evolución de la biosfera en varios aspectos perfectamente mesurables, que sin nuestra participación serían imposibles de realizar.
Impulsando la transición
Según Verdnadsky, la humanidad se ha convertido en una potente fuerza geológica, que bien utilizada podría ayudar a un tremendo paso evolutivo de la biosfera.
En esta imagen, podemos ver que la presencia del humano aparece en el Universo como un superorganismo formado de formas básicas previas más simples, conformando una unidad de información cada vez más compleja.
Nos preguntamos hacia dónde vamos
La tendencia parece ser clara: Siempre ha sido de lo más simple a lo más complejo.
¿Más complejidad aún?
Uno de los fenómenos más sorprendentes es que estamos uniendo la tecnología la cuerpo, ya hay muchas personas que llevan en sus cuerpos una máquina (marcapasos, microchips, nanochips, prótesis de todo tipo).
La biosfera funciona como un sistema totalmente auto-regulado, en el que la actividad humana también participa.
Es decir que cuando estamos hablando de que destruimos el planeta… ¿Es cierto o lo estamos regulando?
Porque no hay absolutamente nada que nos separe de la naturaleza, nosotros somos componentes de la biosfera y ésta sigue funcionando y evolucionando.
Si la biomasa mantiene niveles constantes, el hombre también tendría que estar participando activamente en esa bioregulación con sus actividades cotidianas.
Lo cierto es que en la historia de la evolución.
NUNCA ANTES DE LA APARICION DEL SER HUMANO HABIA EXISTIDO UN AGENTE NATURAL
CAPAZ DE CREAR TAL IMPACTO DE EXTINCION EN LA BIOSFERA.
Ninguna especie fue tan destructora hasta ahora
Esto nos lleva a pensar en que en realidad, cuando un volcán hace erupción, contamina más la atmósfera que 20 años de producción industrial humana desenfrenada.
Cuando un Tsunami se carga millones de especies vivas o el desborde de un río…
O una epidemia animal que contagie a otras especies y acabe con ellas.
No decimos que es «destrucción», sino que lo llamamos «fenómeno natural».
¿Por qué entonces la actividad humana destructiva no es considerada un fenómeno natural también?
Esto por supuesto más allá de los juicios «humano bueno, humano malo».
Decimos que amamos el planeta y que lo destruimos, pero cuando ella larga a la atmósfera gases de metano o hace erupción un volcán matando a miles de especies, no decimos que la Tierra «contamina»…
Parece que nos es más fácil pagar sin chistar los impuestos ecológicos y contribuir con nuestros bolsillos al climagate, sintiéndonos culpables en vez de responsables…
Es algo sobre lo que podríamos reflexionar…
La cadena trófica.
Los carnívoros ayudan a la respiración de los seres vivos descomponedores.
El potencial biótico de una especie (por ejemplo el factor de natalidad de los humanos) siempre llega a un límite por esta auto-regulación de la biomasa, cuando la capacidad de carga del ecosistema encuentra una resistencia ambiental.
Si nos asustamos con los datos de que estamos destruyendo el planeta…
¿Qué hace al hombre saltarse todas las leyes de auto-regulación del planeta?
¿Realmente estamos cumpliendo una función de equilibrio dentro de la biomasa?
¿Cuál es entonces el rol que el humano juega dentro de la naturaleza?
¿Somos simples depredadores, creadores o reguladores?
¿Las 3 cosas a la vez?
¿Cual es el rol del humano en la biomasa?
He encontrado una definición bastante curiosa e interesante acerca del rol que el humano jugaría dentro del Universo:
John A. Gowan (divulgador científico) lo define así:
«El humano dispersa la vida terrestre llevándola a otros lugares del cosmos, potenciando la reproducción en nuevos horizontes.
También es una «herramienta de conciencia» para la Tierra,
que ayuda a ésta a conocer y a explorar otros rincones del cosmos,
algo que otras especies vivas no pueden hacer porque no han evolucionado su mente».
No deja de ser interesante esta perspectiva, como si la Tierra nos utilizara para reproducir la vida en otros planetas.
De hecho estamos llevando bacterias y material orgánico al espacio. Como si ayudásemos a explorar el cosmos.
Tal vez como si la Tierra nos utilizara como una extensión de su aparato perceptual.
Volviendo a la biomasa
¿Si es verdad que el humano se carga todo lo vivo y lo destruye…
¿Cómo es posible que los niveles de la biomasa global sigan constantes?
En fin, sigue siendo un misterio nuestro rol dentro de la naturaleza terrestre, lo que sí debemos ser concientes es que los humanos SOMOS la naturaleza y estamos hechos de los mismos materiales de la Tierra.
Es increíble, pero sucede: el humano «civilizado» ya no se siente parte de la naturaleza.
Se siente dividido de ella y destructor de ella. Se fue olvidando que es un mamífero, que es un animal que toma teta igual que una vaca o una ballena.
Como si fuésemos otra cosa…
¿Qué nos quieren hacer creer?