
Lamentablemente muchas personas pierden los beneficios de una técnica que nos demandaría solo 10 minutos diarios.
En muchos casos es porque la relacionan con prácticas religiosas o con la espiritualidad.
No soy creyente ni en divinidades, ni en seres «superiores», pues para mí, cada expresión de vida es igual de importante a todo con lo que coexiste, pero no por ello me voy a perder de experimentar técnicas que podrían ser beneficiosas.
Y de hecho, muchas de las técnicas que se enseñan en las prácticas yóguicas (como la meditación), han producido y siguen produciendo en mí, cambios relevantes y positivos en la forma en la que percibo las situaciones cotidianas.
Es por ello que me he interesado por métodos científicos que comprueben los beneficios de estas prácticas.
Pues me estoy beneficiando de ellas, sin la necesidad de creer ni en un gurú, ni en ninguna divinidad o «ser superior».
Por otra parte, quién esté experimentando su religión o su espiritualidad, es tan digno y libre de hacerlo, como yo de practicar la meditación sin experimentar esas creencias.
Aclarado ésto, seguimos hablando de la meditación.
Meditación: Estudios científicos
Cada vez más científicos publican estudios sobre los cambios reales que produce la práctica de la meditación en el ser humano:
Científicos de la Universidad de Washington y la Universidad de Arizona, publican este paper que revela la influencia de la meditación en la reducción del estrés:
The Effects of Mindfulness Meditation Training on Multitasking in a
High-Stress Information Environment. (PDF)
El journal «Frontiers» publica un estudio realizado por neurocientíficos de la Universidad de California (USA) y de la Universidad de Jena (Alemania), que prueba una configuración anatómica diferente en los cerebros de los meditadores, dejando la puerta abierta a nuevas investigaciones.
The unique brain anatomy of meditation practitioners: alterations in cortical gyrification.
La American Heart Association publica un estudio sobre la influencia de la meditación en la salud cardiovascular.
Verás, que es sobre la población llamada por los autores del paper: «Blacks».
Lamentablemente en USA siguen llamando «blacks» a los humanos con una coloración particular en la piel.
Al mismo tiempo que el paper científico revela el estrés psicosocial que sufren estas personas, y que causa entre otros desórdenes, enfermedades cardiovasculares.
Así es la paradoja humana..
Más allá de la paradoja, lo interesante es lo que revela el estudio: que la práctica de la meditación trascendental reduce el riesgo de mortalidad e infartos en personas con desórdenes cardiovasculares:
Randomized, Controlled Trial of Transcendental Meditation and Health Education in Blacks.
Aquí puedes ver y escuchar a John Hagelin (Presidente de la Unión Global de Científicos por la Paz) sobre meditación y ciencia: